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06/10/2010 / fiestaenlamadriguera

«En Fiesta en la madriguera busco poner la violencia del narco rodeada de otras violencias”: Juan Pablo Villalobos en Público

Seguimos dando cuenta de las apariciones de Fiesta en la madriguera en la prensa mexicana con motivo de las presentaciones de la novela que tuvieron lugar en México D.F., Guadalajara, Lagos de Moreno y Xalapa durante los meses de agosto y septiembre. En esta ocasión el turno le corresponde al comentario «Villalobos tiene una Fiesta en la madriguera», publicado el pasado miércoles 1 de septiembre en la sección de Cultura del diario Público.

En el comentario de Édgar Velasco que viene acompañado por una sugestiva ilustración de Eric Merino se presenta el argumento de Fiesta en la madriguera en clave de cuento infantil:

‘Había una vez un niño que, como casi todos los niños, tenía un deseo que, como casi todos los deseos, era inalcanzable: quería tener un hipopótamo enano de Liberia. Pero, cosa curiosa, este niño, al contrario de los otros, sí tiene los medios para alcanzar su deseo: es hijo de un poderoso narcotraficante, capaz de hacer todo lo que sea para satisfacer los deseos de su retoño’.

A continuación Velasco señala en su comentario la manera como la visión del autor con respecto a la literatura determinó su intención a la hora de emprender la escritura de su primera novela.

‘Según Villalobos, no le interesaba circunscribirse sólo al tema del narcotráfico porque, explica, “la literatura debe trascender el acercamiento inmediato. Para eso están la crónica y el periodismo. En ese sentido, la novela busca poner la violencia del narco rodeada de otras violencias”’.

Finalmente, bajo el subtítulo de «Narcoclásicos» Velasco presenta un selecto listado de obras de la literatura en lengua española que con anterioridad han abordado desde distintas perspectivas el tema de la cultura del narco.

Desde la madriguera agradecemos a Édgar Velasco no sólo por su acierto al recurrir a un tono de relato infantil a la hora de presentar la historia de Fiesta en la madriguera, sino también por darle en su comentario un espacio a la voz de Juan Pablo Villalobos para exponer su manera particular de concebir la literatura.

Aprovechamos la ocasión para aclarar que la foto de Juan Pablo Villalobos que acompaña este comentario es de nuestra querida amiga Maricarmen Chirinos.

01/10/2010 / fiestaenlamadriguera

«La excentricidad de Fiesta en la madriguera le permite llevar la lógica a un punto extremo que roza el absurdo»: J. A. Masoliver Ródenas, en cultura/s de La Vanguardia

En la edición del pasado miércoles 29 de septiembre del suplemento cultura/s del diario La Vanguardia de Barcelona apareció un comentario de J. A. Masoliver Ródenas sobre Fiesta en la madriguera titulado «Reyes sin corona».

Masoliver se refiere al carácter excéntrico de la novela señalando que ‘la excentricidad se sale de los límites del diccionario ya que se refiere a la capacidad de llevar la lógica a un punto extremo que roza el absurdo, a ahondar en una situación dramática a través del humor, a subrayar lo que de descabellado tiene la realidad, este caso en la sociedad mexicana actual. No deja de ser significativo que palabras como misterioso, enigmático, patético o sórdido se conviertan en motivos recurrentes que definen una situación muy concreta vista con los ojos de un niño’.

El comentario presenta al protagonista de Fiesta en la madriguera en los siguientes términos:

‘De Tochtli sabemos que es pequeño, aunque ignoramos su edad, que conoce a muy poca gente (las quince personas que trabajan para su padre Yolcaut), que tiene mucho talento y una memoria fascinante y que lleva el pelo rapado porque el pelo está muerto y «es como un cadáver que llevas encima de la cabeza mientras estás vivo. Además es un cadáver fulminante, que crece y crece sin parar, lo cual es muy sórdido». Se explica así su pasión por los sombreros y que le atraigan los hipopótamos enanos de Liberia, porque son calvos’.

De igual manera Masoliver destaca algunos de los rasgos que caracterizan la particular visión de Tochtli:

‘Su visión ingenua resulta, por lo que tiene de descabellada, abiertamente cómica, pero es también inquietante por lo que tienen de extrañas la obsesión por los sombreros —con la inevitable identificación con la supuesta épica machista del desaparecido charro mexicano—, la atracción por los samuráis que le lleva a cambiar su nombre por el de Usagi y a fingirse mudo, la necesidad de pertenecer a una pandilla o su fascinación por la guillotina con la que cortaban limpiamente la cabeza de los reyes, mientras que los españoles «todavía tienen reyes vivos con la cabeza pegada al cuello», los mexicanos usan machetes, y «para ser rey en África hay que matar a mucha gente»‘.

Tras definir Fiesta en la madriguera como el ‘retrato del excéntrico hijo de un narcotraficante’, para terminar el comentario destaca cómo los lectores ‘asistimos a la brutal decapitación de la sociedad mexicana actual’.

El gran acierto de este comentario cuya aparición ha traído una gran alegría a la madriguera es que en él J. A. Masoliver Ródenas logra retratar de manera sintética y contundente el universo y la atmósfera de esta novela.

22/09/2010 / fiestaenlamadriguera

¡Fiesta en la madriguera será publicada en Francia, Italia, Alemania y Rumania!

En la madriguera estamos de fiesta desde hace unos días porque hace poco Anagrama nos ha comunicado que varias importantes editoriales extranjeras han comprado los derechos de Fiesta en la madriguera para traducirla y publicarla en sus respectivos países.

Se trata de Actes Sud (Francia), Einaudi Stile Libero (Italia), Berenberg (Alemania) y Curtea Veche (Rumania).

Ya informaremos sobre nuevos contratos con editoriales extranjeras. Quienes estén interesados en seguir directamente la firma de otros contratos pueden visitar el apartado de la sección de Foreign Rights de la página Web de Anagrama correspondiente a Juan Pablo Villalobos.

Desde la madriguera agradecemos tanto a Anagrama por su confianza y por sus eficientes gestiones como a nuestros editores en el extranjero por apostar por Fiesta en la madriguera.

20/09/2010 / fiestaenlamadriguera

«La crueldad no es patrimonio exclusivo de la infancia»: sobre Fiesta en la madriguera en el diario argentino Página/12

En su edición del pasado domingo 22 de agosto el suplemento Radar Libros, del célebre diario argentino Página/12, publicó un comentario titulado «Mundo cruel» que llama la atención sobre el relato de la violencia que hay en Fiesta en la madriguera. En su comentario Fernando Bogado destaca la utilización de ‘una voz infantil para narrar de forma diferente la violencia de una sociedad latinoamericana encerrada en su propia guarida’ y luego señala que esta novela ‘parece advertir que lo más terrible, lo más peligroso es mantener esa mirada infantil con respecto al mundo’.

En su comentario Bogado describe acertadamente el mundo de Fiesta en la madriguera utilizando las siguientes palabras:

‘Obsesiones particulares, obsesiones infantiles, entonces, que no se limitan sólo al gusto por los sombreros, los franceses y los hipopótamos enanos de Liberia de Tochtli: Mazatzin, con su casi silenciosa lucha particular contra la hegemonía capitalista, Yolcaut con su paranoia (más que justificada, claro, ya que le permite seguir vivo) y sus armas, cada personaje es caracterizado por el narrador como portador de una sola característica, como amantes de una sola cosa. El niño, con sus caprichos, refleja en miniatura los demenciales comportamientos de los adultos’.

Por otro lado, Bogado destaca el valor narrativo de esta primera novela de Juan Pablo Villalobos y la manera como la particular voz de su protagonista permite hacer una aproximación crítica a la realidad que se intenta recrear en Fiesta en la madriguera. Al respecto dice el comentario:

‘(…) el autor logra construir un discurso infantil lo suficientemente depurado, mínimo, que hace las veces de esta pequeña herramienta destinada a desarmar secretos, la mejor crítica a la actualidad política mexicana, latinoamericana, en líneas generales, sin por eso jugar a ser vanguardista por elegir a un narrador poco prototípico’.

Es estimulante y emocionante recibir desde Argentina este eco de Fiesta en la madriguera que al explorar a fondo los distintos matices que hay en la novela pone en evidencia que entre ellos sólo hay contradicciones aparentes.

17/09/2010 / fiestaenlamadriguera

«Fiesta en la madriguera provoca una confrontación entre la brutalidad y un sentido del humor renegrido»: El Economista

La publicación de Fiesta en la madriguera en México en julio pasado ha suscitado un buen número de reacciones en la prensa nacional y local, sobre todo a raíz de las presentaciones de la novela que tuvieron lugar en México D.F., Guadalajara y Lagos de Moreno entre finales de agosto y principios de septiembre.

El pasado domingo 29 de agosto en la sección de Entretenimiento del periódico El Economista apareció el entusiasta comentario «Infancia hilarante y cruel» que anota cómo relegando a los vampiros a un segundo plano ‘la industria editorial mexicana fue seducida, desde hace un rato, por las historias ficticias o reales alrededor del narcotráfico’, para luego afirmar que ‘entre la múltiple oferta de periodismo morboso, y esa nueva novela negra mexicana que combina el western con el thriller político; nos topamos con una novelita inesperada: Fiesta en la madriguera de Juan Pablo Villalobos‘.

Después de referirse a Fiesta en la madriguera como ‘un ejercicio deslumbrante y perturbador’, el comentario destaca el alcance del juego que establece el autor mediante los nombres de los personajes de la novela. Al respecto dice Ricardo García Mainou:

Villalobos elige llamar a todos sus personajes con nombres de corte prehispánico, una propuesta entendible y francamente provocadora, que, sin embargo, funciona muy bien, tanto para el registro humorístico, como para darle una connotación de universalidad que evita la comparación y la alusión frente a la presencia cotidiana de sicarios del narco en la prensa’.

A continuación García Mainou llama la atención sobre la manera como Fiesta en la madriguera recrea desde el ámbito de lo literario una realidad dura y cruel que a menudo ‘se escapa continuamente de los encabezados de la prensa y se cuela en las mesas de novedades’:

Villalobos juega con un arma de dos filos: alterna el horror de nuestra lectura con la cotidianidad casi trivial con que el narrador describe su mundo.

Provoca una confrontación entre la brutalidad y un sentido del humor renegrido en el lector, indispensable y eficaz manera de abordar un tema que de otra manera sería demasiado duro’.

Esperamos que los lectores de Fiesta en la madriguera tengan la ocasión de descubrir y de experimentar eso que al final de su comentario García Mainou llama una invitación ‘tanto a la carcajada como a la inevitable reflexión’ que hay en la novela.

13/09/2010 / fiestaenlamadriguera

Fiesta en la madriguera, comentada en Babelia: entre la ingenuidad y el humor ácido

Regresamos de unas placenteras y a la vez extenuantes vacaciones de verano celebrando que en la edición del pasado sábado 11 de septiembre del suplemento Babelia, del diario El País, apareció un breve comentario sobre Fiesta en la madriguera.

El comentario cuyo autor es Javier Goñi dice que esta primera novela de Juan Pablo Villalobos ‘está concebida como el relato en primera persona, con contenida candidez y sostenida ingenuidad, de un pequeñolord que vive encerrado en una jaula de oro, rodeado de todas las comodidades posibles y de todos los más disparatados caprichos al alcance de la mano’.

Tras esbozar con unos pocos trazos tanto un perfil del narrador y protagonista de la novela como una panorámica del mundo en el que éste vive, el comentario señala el contraste existente entre la aparente ingenuidad de la voz de Tochtli y el humor ácido que atraviesa todo su relato. Al respecto dice Goñi:

‘Y es que a pesar de la ingenuidad —aparente— con que está contado el relato, a pesar de que el niño narre como si fuese un niño que está contando, en realidad —ésa es la ironía, el humor ácido de Villalobos— ese pequeñolord es el hijo de un narco muy poderoso y en seguida reconocemos el paisaje en su totalidad’.

Finalmente, después de avalar el punto de vista del autor en su comentario Goñi define Fiesta en la madriguera como una ventana a través de la cual se puede ver un televisor que muestra un paisaje mexicano.

Durante los próximos días compartiremos con nuestros lectores las peripecias del viaje de Juan Pablo Villalobos a México, durante el cual éste presentó Fiesta en la madriguera en México D.F., Guadalajara y Lagos de Moreno así como en diferentes diarios y programas tanto de televisión como de radio.

11/08/2010 / fiestaenlamadriguera

El próximo miércoles 18 de agosto se presenta Fiesta en la madriguera en México D.F.

El miércoles 18 de agosto tendrá lugar la presentación de Fiesta en la madriguera en la Librería Conejo Blanco de México D.F.

En el acto participarán Juan Pablo Villalobos y el escritor, editor, profesor y crítico literario Álvaro Enrigue.

La información completa de la presentación de Fiesta en la madriguera en México D.F. es la siguiente:

Fecha y hora: Miércoles 18 de agosto 19.30hrs.

Lugar: Librería Conejo Blanco

Amsterdam 67

Col. Hipódromo Condesa

Participantes: Álvaro Enrigue y Juan Pablo Villalobos

A quienes estén por esos días en México D.F. los esperamos el miércoles de la próxima semana en el acto de presentación de la novela en la Librería Conejo Blanco, durante la cual los asistentes podrán conversar con Álvaro Enrigue y Juan Pablo Villalobos.

¡Hasta pronto!

09/08/2010 / fiestaenlamadriguera

«Quise colocar la violencia del narco junto a la de otras épocas y regiones»: Juan Pablo Villalobos, entrevistado por Claudia Apablaza en Culturamas

El pasado 6 de agosto la revista de actualidad cultural en línea Culturamas publicó una entrevista sobre Fiesta en la madriguera que le hizo la escritora chilena Claudia Apablaza a Juan Pablo Villalobos. En esta entrevista se tocan temas como la búsqueda de la voz narrativa de la novela, la forma como se recrea en ésta el fenómeno del narcotráfico, las preferencias de Juan Pablo Villalobos como lector o los autores y las obras que lo han influenciado como autor.

Cuando Claudia le pregunta por el origen de la decisión de poner la narración de la historia en boca de un niño Villalobos responde:

‘Primero por una cuestión vivencial: comencé a escribir la novela cuando supe que sería padre, de hecho el libro está dedicado a mi hijo. La historia la tenía más o menos clara y estructurada desde el inicio, pero me faltaba encontrar una voz que me sedujera. Comencé escribiendo con un narrador externo al relato y pronto sentí que no funcionaba. Estuve ensayando varios narradores sin que ninguno terminara de convencerme. Entonces apareció la primera frase del libro: “Algunas personas dicen que soy un adelantado”. Ahí estaba el tono que buscaba, curiosamente de la primera página de la novela sólo sobrevivió la primera fase. Conforme avanzaba me di cuenta de que narrar desde la mirada de un niño me liberaba de emitir juicios morales, lo cual era fundamental para mi apuesta’.

Con respecto a la extensión de Fiesta en la madriguera su autor destaca su preferencia por la brevedad y llama la atención sobre la importancia que tienen para él no sólo algunas obras menores de varios autores clásicos que son reconocidos sobre todo por sus proyectos más grandes y ambiciosos, sino también ciertas novelas cortas de algunos de sus escritores favoritos. Al respecto dice Villalobos:

‘Siento fascinación por el pequeño formato o por lo que a veces se denomina “obras menores”. No me interesa la ambición por la “obra total”. Prefiero los cuartetos a las sinfonías. Detesto la ópera. Me atraen más las vajillas de Picasso que el Guernica. No me interesa En busca del tiempo perdido, Ulises o El hombre sin atributos. No los he leído ni lo haré. Sin embargo, venero los ensayos de Proust, El retrato del artista adolescente y Las tribulaciones del estudiante Törless.

En cuanto a influencias siento una deuda con las decenas de novelitas de César Aira, porque considero que me salvaron del marasmo de la metaliteratura. Y encima el autor de mi generación que más me gusta, Alejandro Zambra, ha escrito un par de novelitas mínimas, más breves incluso que Fiesta en la madriguera. Todo ello no quiere decir que renuncie a explorar otros formatos’.

Para terminar, Villalobos dice no creer que en este momento exista una generación o un grupo de escritores mexicanos pero destaca la admiración que le produce el trabajo de algunos de sus contemporáneos:

‘No, no creo que exista un grupo como tal, y a mí en lo particular no me interesa el espíritu gregario. Creo que en el caso de la literatura la idea de grupo sólo puede entorpecer y desvirtuar el proceso de creación.

En mi generación hay escritores que están haciendo cosas interesantes y a los que admiro, no voy a decir nada nuevo: Yuri Herrera, Julián Herbert, Daniela Tarazona, Emiliano Monge…’

Desde la madriguera les damos las gracias tanto a Claudia como al resto del equipo de Culturamas por su interés en Fiesta en la madriguera y por abrir un espacio para conversar con su autor acerca de la novela, de su visión particular con respecto a la temática que ésta aborda, de sus preferencias como lector y del conjunto de obras y autores que han ejercido una influencia sobre su obra.

05/08/2010 / fiestaenlamadriguera

«La principal preocupación del autor ha sido no caer en el moralismo al que un tema como el narcotráfico puede empujarte», dice Gabriela Wiener en El País con respecto a Fiesta en la madriguera

Fiesta en la madriguera (Anagrama, 2010) es el monólogo de Tochtli, el pequeño hijo de un narcotraficante aislado del mundo en una especie de palacete en el que pasa sus días aburrido aprendiendo palabras raras del diccionario, leyendo libros sobre la revolución francesa, coleccionando sombreros y soñando con el día en que su padre, un capo de la mafia, le regale un hipopótamo enano de Liberia. Ese animal en extinción se volverá fetiche del curioso narrador, leit motiv de la novela a lo largo de sus 104 escasas páginas y símbolo de los niveles de vacuidad y absurdo a los que pueden llegar los caprichos del poder. Para Tochtli, los asesinos de todo pelaje, las prostitutas de lujo, los políticos corruptos y narcos en general que visitan su palacio, esconden armas, decapitan gente, amontonan cadáveres, negocian candidaturas y venden drogas. Son ni más ni menos que entrañables personajes de ese sórdido cuento de hadas que es su propia vida. Con el tiempo, Tochtli se dará cuenta de que todo lo que lo rodea es “nefasto” o “patético” (sus palabras favoritas del diccionario)’.

Gabriela Wiener presenta Fiesta en la madriguera con estas palabras en su comentario «La nefasta vida de un narconiño», publicado en el blog POP etc. del diario El País.

Tras referirse a ‘esta especie de boom de la llamada narcoliteratura’, Gabriela destaca la perspectiva desde la cual Juan Pablo Villalobos aborda el tema del narcotráfico en Fiesta en la madriguera y cita las palabras del autor mismo con respecto a la voz del protagonista de su primera novela:

‘Esa voz me liberaba de emitir juicios morales y de caer en la búsqueda de soluciones al problema del narco, lo que nunca me interesó. Y porque me permitía decir toda clase de tonterías absurdas con impunidad absoluta’.

Gabriela también plantea una interesante reflexión con respecto a todas las manifestaciones culturales que se han generado alrededor del fenómeno del tráfico de drogas cuando dice que ‘lo narco está de moda’:

‘No solo es una industria que tiene, literalmente, en jaque a países como México –y no olvidemos que España se disputa con EE UU el primer lugar como país consumidor– sino que ha generado toda una subcultura que tiene en los llamados narcocorridos su expresión más popular, pero que abarca muchas otras disciplinas. La “estética” narco –entre el kitsch y la exaltación de la violencia– se impone. En las series de televisión –¿alguien se dio cuenta de verdad de qué iba Sin tetas no hay paraíso– y, por supuesto, la literatura, que está plagada de traficantes todopoderosos, mujeres que son monumentos de la cirugía estética y ese lujo chillón de nuevos ricos que solo pueden gastarse sus millones encerrados en sus respectivas haciendas. Los americanos tienen Los Soprano y los hispanos tenemos a Los Tigres del Norte‘.

De este comentario llama particularmente la atención la forma como Gabriela pone en contexto la novela al evocar algunos de los elementos que componen su universo simbólico.

Desde la madriguera le enviamos nuestro agradecimiento a Gabriela por compartir su lectura de Fiesta en la madriguera y por ofrecerle al lector de su comentario algunas claves para leerla.

02/08/2010 / fiestaenlamadriguera

«Además de un lazo narrativo ameno, Fiesta en la madriguera tiene un lenguaje depurado y conciso»: Diari de Terrassa

El pasado 23 de julio en la sección de Cultura del Diari de Terrassa apareció un comentario sobre Fiesta en la madriguera, según el cual Juan Pablo Villalobos es ‘uno de los fichajes estrella del señor Jorge Herralde’.

Tras explicar el origen de la novela, en su comentario que lleva como título «Bajo el boom de los narcolibros» José Antonio Aguado presenta Fiesta en la madriguera en los siguientes términos:

‘[Villalobos] ata elementos (sombreros, guillotinas, narcotraficantes, hipopótamos enanos de Liberia…) con un lazo narrativo ameno y un lenguaje depurado y conciso que incita en el lector las ganas de continuar con las aventuras de un niño muy peculiar Tochtli’.

Como anuncia el título de su comentario, Aguado ubica Fiesta en la madriguera en el contexto del fenómeno del narcotráfico que desde hace unos años tiene lugar en México y que últimamente viene dando tanto de qué hablar en los medios de comunicación. Aguado define este telón de fondo echando mano justamente de las palabras sobre las que el protagonista mismo de la novela vuelve una y otra vez:

‘El autor nos sumerge en un relato cargado de simbologías, donde el panorama del narcotráfico mexicano se alza como un telón de fondo sórdido, nefasto, patético y quizá fulminante, adjetivos que Tochtli supo extraer de su diccionario’.

Esperamos satisfacer las expectativas que despierta José Antonio Aguado en el lector de su comentario cuando afirma que ‘con este libro hemos descubierto a Juan Pablo Villalobos un virtuoso del lenguaje que sabe penetrar en el inaprensible mundo de la literatura, despejando una a una sus incógnitas’.

Desde la madriguera agradecemos a José Antonio Aguado por su exhaustivo y generoso comentario, así como al resto del equipo de Cultura del Diari de Terrassa.