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17/09/2010 / fiestaenlamadriguera

«Fiesta en la madriguera provoca una confrontación entre la brutalidad y un sentido del humor renegrido»: El Economista

La publicación de Fiesta en la madriguera en México en julio pasado ha suscitado un buen número de reacciones en la prensa nacional y local, sobre todo a raíz de las presentaciones de la novela que tuvieron lugar en México D.F., Guadalajara y Lagos de Moreno entre finales de agosto y principios de septiembre.

El pasado domingo 29 de agosto en la sección de Entretenimiento del periódico El Economista apareció el entusiasta comentario «Infancia hilarante y cruel» que anota cómo relegando a los vampiros a un segundo plano ‘la industria editorial mexicana fue seducida, desde hace un rato, por las historias ficticias o reales alrededor del narcotráfico’, para luego afirmar que ‘entre la múltiple oferta de periodismo morboso, y esa nueva novela negra mexicana que combina el western con el thriller político; nos topamos con una novelita inesperada: Fiesta en la madriguera de Juan Pablo Villalobos‘.

Después de referirse a Fiesta en la madriguera como ‘un ejercicio deslumbrante y perturbador’, el comentario destaca el alcance del juego que establece el autor mediante los nombres de los personajes de la novela. Al respecto dice Ricardo García Mainou:

Villalobos elige llamar a todos sus personajes con nombres de corte prehispánico, una propuesta entendible y francamente provocadora, que, sin embargo, funciona muy bien, tanto para el registro humorístico, como para darle una connotación de universalidad que evita la comparación y la alusión frente a la presencia cotidiana de sicarios del narco en la prensa’.

A continuación García Mainou llama la atención sobre la manera como Fiesta en la madriguera recrea desde el ámbito de lo literario una realidad dura y cruel que a menudo ‘se escapa continuamente de los encabezados de la prensa y se cuela en las mesas de novedades’:

Villalobos juega con un arma de dos filos: alterna el horror de nuestra lectura con la cotidianidad casi trivial con que el narrador describe su mundo.

Provoca una confrontación entre la brutalidad y un sentido del humor renegrido en el lector, indispensable y eficaz manera de abordar un tema que de otra manera sería demasiado duro’.

Esperamos que los lectores de Fiesta en la madriguera tengan la ocasión de descubrir y de experimentar eso que al final de su comentario García Mainou llama una invitación ‘tanto a la carcajada como a la inevitable reflexión’ que hay en la novela.

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